Si echo la vista atrás me doy cuenta que siempre que me sentía intranquila, siempre que sentía algún tipo de malestar, mi mente me llevaba a fantasear con introducir cambios externos. Me sorprendía imaginando que me cambiaba de trabajo, que me iba a vivir a otro lugar, que salía de la relación en la que me encontraba. Todo lo que mi mente me ofrecía como solución era un cambio fuera de mí. Es cierto que momentáneamente sentía un alivio, pero no tardaba mucho en volver a sentir esa sensación de intranquilidad que me llevaba a no sentirme llena y plena con la vida que llevaba.
El cambio real y el conseguir una sensación de tranquilidad más constante vino cuándo entendía que el único lugar donde tengo que poner mi atención para encontrar mi tranquilidad es dentro de mí.
¿Y qué significa esto?
Significa que el silencio y el contacto con uno mismo es el único camino para salir de las trampas de la mente y conseguir un espacio de tranquilidad interno y real. Da igual que se produzcan cambios fuera, si no hay un trabajo de mirar hacia dentro, de descubrir quién eres realmente, conocerte, aceptarte y amarte, ningún cambio externo te lo dará la tranquilidad.
Esta idea parece que todo el mundo la predica y salen miles de frases en Facebook que invitan a ello. Pero ¿y cómo lo hago? ¿cómo lo llevo a la práctica?
Bueno, yo voy a contar como yo lo hago. Y digo como lo hago, porque es un trabajo continuo y diario que necesita de un compromiso 100%.
La herramienta más potente que he encontrado para comenzar es entrenar la ATENCIÓN PLENA o como ahora se le llama MINDFULNESS. Es una herramienta que puedes usar en cualquier momento del día mientras haces cualquier tarea, y esa es la gran ventaja, que no necesitas dedicarle mucho tiempo si no lo tienes. Lo que si precisa esa constancia, aunque solo sean 5 minutos al día, pero hacerlo de manera constante.
Yo sí que recomiendo tener un grupo de referencia que te ayudará a estar enfocada y motivada con la tarea de introducir esa herramienta en tu vida. Para los más comprometidos con su tranquilidad y su felicidad recomiendo un grupo de trabajo personal. Pero si solo quieres comenzar a trabajar sobre ti mismo y no tienes claro todavía asistir a un grupo, yo recomiendo comenzar a introducir pequeños ejercicios de atención plena.
Estos dos ejercicios son geniales para comenzar:
- Durante 5 minutos, siéntate en un lugar cómodo donde nadie te moleste durante esos minutos. Y simplemente cierra los ojos y observa. Observa tus pensamientos y tus emociones. Lo que pienso y lo que siento justo en este momento, “Aquí y Ahora”. Pero sin juzgarlo, venga lo que venga es perfecto, no intentes cambiarlo. Pero sí es importante no engancharte a tus pensamientos, no seguir el hilo de pensamientos, simplemente los observas y los dejas marchar, como si observaras nubes que pasan. Como su fueras un observador externo que mira una pantalla de cine y simplemente observa los pensamientos y las emociones que está experimentando en este momento.
- Durante 5 minutos párate y quédate en silencio. Para ello cierra tus ojos y céntrate en la respiración, en cómo el aire entra por tu nariz y sale por ella. Sin modificar nada, simplemente observando tu respiración. Si te das cuenta que te vienen pensamientos que te distraen, vuelves tu atención a la respiración. Puedes centrar tu atención en la sensación de tu nariz, sentir como el aire roza tu nariz al entrar y al salir. Puedes centrarte también en tu abdomen o en tu pecho, sintiendo como el aire lo ensancha al entrar o se vacía al salir. Y simplemente mantente ahí durante unos minutos, observando y siendo consciente.
Dificultades que puedes encontrarte: lo más normal es que cuándo cierres los ojos tu mente y tu cuerpo se disparen como si te estuvieran pidiendo a gritos que te levantes y que abras los ojos. Esto es lo que al 90% de las personas nos pasa al comenzar simplemente a cerrar los ojos y a buscar un espacio de observación interna. No te asustes no te preocupes. Es normal porque tu mente no quiere perder el poder que tiene sobre ti, no quiere cederle el poder a tu ser. Así que acepta ese movimiento interno y obsérvalo, simplemente sostenlo durante esos minutos y obsérvalo. No tienes que hacer nada, solo observar.
Lo bueno de esta herramienta es que no tienes que hacer nada más que sentarte a practicarla, se aprende practicando. Y si cuándo lo hagas quieres compartir tu experiencia puedes comentarlo en el blog o enviarme un correo a lagunamabel@gmail.com.
Espero que te animes a comenzar y me lo cuentes
Te deseo lo mejor
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